Camino por senderos tranquilos,
respirando la paz del letargo,
sé que te tengo que escribir
sin embargo al pensarte no hablo.
Tanta tranquilidad me inquieta,
quien jamás pudo detenerse
no sabe que significa estar calmado,
por esto la quietud alimenta mi incertidumbre.
¿Acaso no puedo aceptar
cuando todo está bien?,
¿No sé vivir sin cambios?,
¿Me he acostumbrado tanto a perder?.
Caminar por los senderos empedrados,
retomar el ritmo caminado,
necesito avanzar a grandes pasos
y olvidar la quietud de mi letargo.
Desde donde escribo...
Te contaré una historia y lo haré bajito, para no despertarte mientras te sueño, para no herirte mientras te vivo. Te contaré mil cuentos y mil andanzas, que con la añoranza que tengo de verte, mi pluma a grandes pasos avanza...
martes, 12 de junio de 2012
jueves, 31 de mayo de 2012
Otro escorpión...
Encontré otro escorpión, es mi alma
gemela,
encontré otro escorpión que hizo mi vida llena,
un amigo sin condición que nunca quiero perder.
Encontré otros amigos, me la paso
tan bien,
encontré otros amigos como los quería tener,
quiero dedicar mi tiempo a cultivar esta amistad,
quiero conservar a este raro alacrán.
Tiene llena de veneno el alma,
tiene ganas de envenenar,
pero como en cualquier lucha de escorpiones,
nos tenemos que apaciguar, comprendernos mutuamente,
apoyarnos de una forma total.
Encontré otro escorpión, no lo
quiero abandonar,
encontré otro escorpión y lo quiero conservar,
sé que su veneno no me afectará,
sé que conmigo su furia apaciguará.
Mujer... si fueras
Mujer,
cristalina, neblada,
sé que has estado aquí, perdiendo el tiempo por mí.
¿Será que tú me amas tanto que la luna
ya perdió su sabor si no la alabas junto a mí?,
o, ¿será que los amantes a la antigua
te dejaron con el corazón en trizas?.
Ahora
sabes que no te puedo amar,
que si te correspondiera, yo mentiría.
Que aunque seamos lo mejor estando juntos,
de amistad no pasará y te amo, te quiero,
te necesito pero nada más.
Perdona
que al decir adiós te llore,
que me duela esta partida pero creo es lo mejor.
Te adoro, siempre has sido importante
pero para este loco amante,
como aquel amor no hay dos.
Labios lejanos
Quisiera besar esos labios
lejanos,
yo aquí y tú en otro lado. Quisiera sentir
esa boca distante, mi mente
se encuentra delirante.
Mi boca recorrería
distancias
tantas que no has imaginado,
para decirte “te quiero” y besarte
en la frente y después en los labios.
Porque esos labios lejanos
no han
dicho: “te quiero” pero sí: “te vas con cuidado”.
Porque esos labios lejanos me cuentan
historias que no he imaginado.
Tuyos son labios lejanos
que cubren
de cielo mi cuarto apagado. Tuyos son labios
lejanos que apagan el fuego
y me hacen añorarlos.
Esa sonrisa sincera de
labios de seda
quisiera ya mía. Esas palabras de cera que
cubren la noche y endulzan el alba
salen de unos labios lejanos.
Aquella sonrisa
Contigo
comparto una vida algo extraña,
y no es por lo que somos, sino porque parece
estar determinada por amor, ternura, comprensión y
las
cosas que se omiten en este mundo.
Junto
a ti he cambiado hasta mi
forma de pensar, que odiaba al mundo y detestaba
este lugar. Sacas de mí las cosas buenas
que había olvidado.
Y creo
que nunca como hoy me había
sentido, ejerces la fuerza que encamina mi destino,
y creo que nunca como hoy había vivido,
tienes la sonrisa que me hace soñar contigo.
Aquel mar
Tus ojos tan vacíos, mi gran amigo
soñador.
Tu vida solitaria es como la vida que añoro yo.
Tu silencio que enmudece me hizo pensar
que si yo como tú viviera, tal vez mi vida se llenaría
más.
Quisiera quererte por siempre,
encontrar a ese amigo que siempre he buscado,
sentir tu soledad y sufrir tus tristezas,
estar junto a ti y a tu rareza.
Junto aquella inmensidad conocí lo
que era la vida,
y me cegué ante tu risa y recordé por siempre
aquel lugar que nos cubría.
Sentimos la naturaleza, todo era
claro en esa vida,
y ahora sólo espero tenerte como amigo,
por siempre y para siempre de mí cerca.
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