Intenté
llamarte y sólo escuché tu voz
de una máquina que guardaba tus mensajes,
como un tonto tartamudee un saludo y
fingiendo serenidad, nada pasa.
Y
si duermo eres soñar repetitivo,
si despierto estoy te extraño tanto más,
y si como, imagino tu hermosa sonrisa,
tus ojos tan tiernos se reflejan en el
televisor.
Porque
ahora vives en mi mente,
justo cuando menos quería volver a soñar,
cambiando están mis esquemas, te quiero,
no te dejo de pensar.
Intenté
llamarte y sólo recibí instrucciones,
marqué los números indicados para
continuar,
traté de decir “te quiero” y sólo pude
un “te mando saludos” pronunciar.
Y escuchando mis canciones escucho tu voz,
tu risa y tu forma de platicar,
y quisiera que tomaras la llamada y
escucharte,
pero luego temo saber alguna novedad...
Y
seguiré marcando tu teléfono...
No hay comentarios:
Publicar un comentario